El capitán de la Policía Bonaerense, Fabio Oscar Melgar, compareció ante el fiscal Mariano Moyano pero, en uso de su derecho, rechazó ser indagado y continuará detenido.
El capitán de la Policía Bonaerense acusado de haber simulado la realización de un allanamiento para cometer un violento asalto se negó a declarar en Tribunales y continuará detenido en la Alcaidía Penitenciaria Nº 44 de Batán.
Tras permanecer prófugo más de un mes, Fabio Oscar Melgar compareció ante el fiscal Mariano Moyano pero, en uso de su derecho y por consejo de su abogado particular, rechazó ser indagado en el marco de la causa en la que está imputado junto a otro efectivo. En tanto, los investigadores procuran identificar a otros dos hombres que formaron parte de la comisión del hecho y no se descarta que también sean integrantes de la fuerza.
El policía se había entregado el último martes en la Dirección de Drogas Ilícitas de Lezama, donde prestaba servicios. Por el mismo caso ya se encontraba alojado en el penal de Batán, desde principios de noviembre, el oficial inspector Maximiliano Bentancor, a quien los instructores judiciales sindicaron como el sospechoso de de haber utilizado un móvil policial del Servicio de Custodia y Traslado de Detenidos para simular un allanamiento que, en realidad, era un asalto contra una pareja.
La pesquisa en la que intervienen Moyano y el personal de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) local se produjo el sábado 30 de octubre por la mañana, cuando un hombre fue hasta la estación de servicios de Ruta 88 y Solís a retirar su camioneta marca Ford Ranger. En ese contexto, se le acercó un policía uniformado acompañado de otros dos hombres y le ordenaron regresar a su domicilio porque allí se iba a efectuar un allanamiento.
Posteriormente, los análisis de las imágenes tomadas por la cámaras de seguridad de la zona mostarían que a poca distancia de ese sitio aguardaba el móvil del Servicio de Custodia y Traslado de Detenidos.
El dueño de la camioneta pidió por la presencia de un fiscal pero le respondieron que la autoridad judicial se dirigía hacia su casa. Sin alternativa, el hombre abordó su rodado junto a dos de los supuestos policías y, acompañado por el móvil de la fuerza y otro vehículo, retornó a su vivienda.
Ya en el interior de la propiedad, el supuesto allanamiento se transformó en un asalto en el que esposaron a la víctima y a su esposa, y les robaron teléfonos celulares y casi 2 millones de pesos, que según denunciaron luego, eran parte de un préstamo recibido para pagar el tratamiento oncológico de su hijo.
Tras la denuncia, distintas averiguaciones permitieron al fiscal Moyano identificar a Bentancor como el conductor de la camioneta policial y a Melgar como el otro individuo que llevaba uniforme. En tanto, las identidades de los otros dos hombres aún se desconocen.